Un nuevo estudio demuestra que la electrificación residencial agresiva de las poblaciones vulnerables mejora la salud ambiental, la calidad de vida y mucho más.
Cuando se piensa en los objetivos de California en materia de energía limpia, lo primero en lo que se piensa es en pasar de los combustibles fósiles a las energías renovables. Pero no hay que olvidar la modernización y la mejora de la eficiencia energética.
En un artículo científico publicado recientemente, del que son coautores Marc Costa, Director de Política y Planificación de TEC, y varios expertos en medio ambiente y salud pública de la UCLA, los resultados muestran que centrarse en la modernización de la electrificación residencial, especialmente en las comunidades desfavorecidas, tiene múltiples beneficios. El estudio simuló distintos escenarios de electrificación, como la instalación de sistemas centrales de refrigeración y calefacción energéticamente eficientes o la conversión de electrodomésticos de gas en eléctricos.
En todos los escenarios, la electrificación residencial junto con la energía solar y el almacenamiento para los DAC compensan los picos de carga horarios y mensuales, especialmente durante las condiciones meteorológicas más extremas del verano, cuando los picos de carga de la red estarían al límite. La electrificación residencial dentro de los DAC puede impulsar claramente los ambiciosos objetivos climáticos del Estado, y el documento demostró que también puede mejorar enormemente la salud medioambiental de estas comunidades.
Los DAC se encuentran a menudo en primera línea no sólo de los cambios a largo plazo del cambio climático en las condiciones meteorológicas extremas, sino también de la contaminación cercana inmediata. Esto se debe a menudo a centrales eléctricas que funcionan con combustibles fósiles o a industrias que emiten combustibles fósiles dentro de estos barrios o adyacentes a ellos. Además de la contaminación ambiental, los electrodomésticos como las cocinas de gas y los calentadores de gas, más comunes en los hogares DAC, emiten contaminantes al aire doméstico que pueden dañar la salud de los residentes. En todos los escenarios de simulación del documento, la electrificación redujo en gran medida tanto la contaminación doméstica como la medioambiental. Al fin y al cabo, la tecnología electrificada y eficiente con energía solar y almacenamiento ejerce menos presión sobre la red eléctrica, disminuyendo la dependencia de las centrales eléctricas alimentadas con combustibles fósiles. Menos electrodomésticos de gas también suele significar menos contaminantes atmosféricos inmediatos.
Es imperativo que pongamos a los DVC en el centro de las políticas y la planificación de energías limpias, como sugiere el documento: “Si reconocemos con razón que los residentes de los CAD se han visto desproporcionadamente perjudicados por el desarrollo histórico y el funcionamiento del sistema energético, debemos aceptar del mismo modo que este perjuicio sólo puede deshacerse mediante inversiones futuras desproporcionadas”.
Reforzar el acceso a fuentes de energía limpias y a tecnologías de eficiencia energética no sólo beneficia a nuestros objetivos climáticos estatales, sino que también favorece enormemente el bienestar de comunidades históricamente olvidadas, lo cual es sencillamente lo correcto.
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